Somos una familia vinculada a la terreta desde tiempos inmemoriales. Hemos mantenido el oficio de labradores durante generaciones y hemos seguido cultivando nuestros campos de La Condomina, Fabraquer y Orgeja.
Hemos conservado por tradición familiar, y sin interrupción en el tiempo, el cultivo de la vid y la elaboración de vinos. Con nosotros han sobrevivido más de 17 variedades antiguas de vid, herederas de aquellas con las que se elaboraba el famoso vino fondillón (fondellol).
Regamos nuestros campos mediante el antiguo sistema de riego de la Huerta de Alicante.
Conservamos muchas de las herramientas de nuestros antepasados, el lagar de pisar la uva, un antiguo molino de sangre para aceite y una parte de la bodega.